El herpes zóster, la enfermedad que sucede a la varicela

Según Sanidad de España, el 90% de la población adulta ya ha padecido el virus de la varicela y, por lo tanto, están expuestos a contraer Herpes Zoster

La varicela es una enfermedad infectocontagiosa conocida por todos, y la vacuna contra el virus que lo provoca , forma parte del calendario de vacunación en España. La reactivación de este mismo virus es la causa de esta enfermedad. Una infección, que como indican desde el Ministerio de Sanidad se produce generalmente décadas después de padecer la varicela.

El virus de la Varicela-zoster (VVZ) produce dos formas clínicas diferentes: la varicela, que es una infección primaria y se caracteriza por una erupción en la piel, y el herpes zóster, que se trata de una «enfermedad con afectación cutánea localizada». El herpes zóster se produce por la reactivación del virus de la varicela que permanece adherido a los ganglios sensitivos de las raíces dorsales .

La reactivación del virus de la varicela se puede darse en un 15-20% de los casos.

herpes zoster

En España, más del 90% de las personas adultas han presentado infección por VVZ y, por lo tanto, pueden desarrollar herpes zóster. El riesgo de desarrollar herpes zóster se incrementa con la edad y alcanza el 30-50% en las personas mayores de 85 años de edad. Las personas inmunodeprimidas también también se consideran un grupo de riesgo. La solución más efectiva de prevenir el herpes zóster es a través de la vacunación.

Cuáles son los síntomas del Herpes Zóster?


El síntoma principal es la aparición de costras que suelen estar acompañadas de dolor en la misma zona. Una afección que dura entre 2 y 4 semanas y las vesículas pueden ir precedidas de dolor y alteraciones sensoriales en la región del dermatoma afectado. Suele afectar con mayor frecuencia a región torácica, cervical y oftálmica. El desarrollo de herpes zóster se relaciona con el empeoramiento de la inmunidad celular, que ocurre con la edad, situaciones de estrés y con determinadas enfermedades.

Una de las consecuencias mas severas puede ser el dolor que, según los datos de Sanidad, se puede extender durante al menos 90 días en el 10-15% de los infectados. Además, con menor frecuencia, puede producir daño neurológico permanente, como parálisis de los nervios craneales y hemiparesias o deterioro visual secundario al herpes zóster oftálmico.